Además, si la impresora está en un régimen por el que el centro paga en función del número de impresiones, puede ocurrir que ¡un sólo pliego de etiquetas, imprimiendo de una en una, lleguemos a pagarlas como 40 impresiones!.
Tras comprobar que funciona, quiero compartir, con los abnegados bibliotecarios escolares, una solución que permite mejorar nuestras etiquetas y, además, economizar tiempo y dinero. Las etiquetas vienen en un rollo, bien pre cortadas o bien en papel contínuo autoadhesivo que se corta tras imprimir cada etiqueta.
Yo utilizo una impresora de etiquetas BROTHER QL-570 y su programa para crear y gestionar etiquetas P-touch editor 5.0 que toma los datos de la base que Abies tiene en formato Access . Puedo diseñar la etiqueta a mi gusto, añadir información, (logo del centro, código QR...); imprimo etiquetas (con el nombre, apellidos, curso y código de barras de los alumnos/as) que se pueden pegar en sus agendas escolares y así identificar a su propietario y, de paso, sirven para hacer los préstamos con el lector si no tienen carnet.
En el curso de Herramientas Informáticas para las Bibliotecas Escolares ha sido presentada el lunes pasado.