Carmen García García |
Pasados unos días de la " triunfal" incorporación al bendito trabajo,( hoy más bendito que nunca a pesar de cobrar menos que nunca también), quiero saludaros con todo mi afecto.
Dada la situación en que se encuentran hoy nuestras queridas bibliotecas escolares, tendremos que ser más constantes y fuertes que nunca, si queremos enviar a nuestros "chiquis" una invitación a conocer y explorar mundos maravillosos. Tendremos que seguir siendo hadas y magos acogedores y cariñosos, sobre todo para aquellos a los que el día a día resulta más duro.No importa el tamaño y la edad de los que acuden a nosotros, ya que está más que constatado que las bibliotecas son un remanso de paz y esperanza para todos aquellos que en la vida no lo pasan demasiado bien.
Es algo seguro.Un libro es un amigo eterno. Un amigo que no se fija en nuestro físico, inteligencia, habilidades deportivas o sociales, en si somos populares o no, en si somos oriundos o extranjeros, en la religión que practicamos, en nuestras ideas políticas, en si somos modernos o anticuados, en lo que tenemos, en si estamos sanos o enfermos...Un libro no se fija en nada. Nos da todo cuanto es y todo cuanto tiene y pasa a formar parte de nuestra vida y de nuestro corazón, para los restos.
Seamos como los libros. Demos cuanto somos y tenemos de bueno y esperemos pasar a formar parte de la vida y el corazón de los que vienen a nuestro encuentro...Y si así no fuera, renovemos de nuevo aquello que nos empujó a convertirnos en lo que hoy somos RESPONSABLES DE BIBLIOTECAS ESCOLARES.
¡Ánimo y fuerza, adelante siempre sin considerar nunca en dar un paso atrás. Recordad: Retroceder no es una opción!.
Agur oso bero bat.
Carmen